Se
presiente la primavera, los almendros cuajan su flor y san Valentín acecha tras
el discurrir de los días. ¡Pues bien! Que mejor momento que traer un poema de
amor para el AMOR.
CRISTAL
Y MEMORIA
A María José
Cúpulas,
torres,
apenas
las comparte un sueño:
el
tuyo y el mío,
cristal,
para ser cierto.
Superficies
de ébano, negras,
escuchas
y pasos que son
como
susurros, muertos
o
vivos según
el
humor de las venas,
la sangre,
y el
ardor que queda al caer
de
la tarde.
Espejo
de tus ojos,
así
la ciudad,
espesa;
jungla
del amor
que
vocan despacio
estas
rosas.
Tras
el alba serán
nuevas
rosas y soles y niños
que
gritan
cuando
se pierde el aliento;
bello
y poderoso
el
rostro, mudo,
de
un ángel de piedra.
Espejo
de tus ojos
y de
los míos,
que
son como los tuyos,
cristal
y memoria.
Del
libro “La luz herida”
Todos
los derechos reservados.
Jesús
Cánovas Martínez©
Muy bonito.
ResponderEliminarMuchas gracias, Laly.
ResponderEliminar