PRESENTACIÓN DE AIRES DEL
SUR (SEGUNDA TANDA)
Por MAGDALENA CÁNOVAS MARTÍNEZ
3 de noviembre de 2017.
EXPOLIBRO (Diego Marín)
Buenas
tardes y gracias por venir a la presentación en sociedad de la nueva creación
literaria de Jesús Cánovas Martínez, su último retoño: Aires del Sur (Segunda Tanda)
Para
mí es un honor presentar una vez más a mi hermano, el más aventajado de los
tres en cuestión de “letras” y un placer el que me ofrezca la oportunidad de
presentar su último libro de relatos. A Jesús Cánovas lo conozco desde que
nació, pues soy la hermana mayor; la “nena” como ellos me llaman. La nena ya ha
cumplido muchos años, pero sigue estando muy orgullosa de Jesús que de niño era
un buen estudiante y un gran lector; y que se ha convertido en un gran profesor
de filosofía y, un gran poeta y escritor.
A
Jesús Cánovas, casi todos lo conocéis, perdonadme la licencia, del tuteo, pero creo
que soy algo mayor, que la mayoría y esto me da cierta autoridad. Por si
alguien todavía no sabe de la obra de Jesús, voy a ofrecer unas pinceladas que
dibujen brevemente, lo más importante de su trayectoria como poeta y narrador,
y que lo consagran como un enorme poeta metafísico y un gran prosista de ácida
ironía no sin un aderezo de socarronería, pero con un fondo enternecedor que
nos ofrece, a poco que escarbemos en sus escritos, una personalidad muy tierna
y sensible que a veces se oculta bajo una capa de vehemencia e irónica acidez.
Jesús
Cánovas nació un frío noviembre de 1956 en Hellín, aunque su infancia la
pasara, debido al trabajo de nuestro padre, maquinista de RENFE entre Zurgena, Lorca
y en Murcia. De aquel tiempo recuerdo que siendo él un bebé me lo dejaban
pasear en un cochecito de ruedas muy grandes al que asomaba de puntillas para
mirarlo y que muchas veces acaba volcado en alguna acequia.
Finalmente
recaló en Madrid donde transcurrió su adolescencia y primera juventud. A él le
gusta decir que vivía en el Pozo del Tío Raimundo, pero no es del todo cierto,
vivía en un barrio de trabajadores de la periferia de Madrid, colindante con el
Puente de Vallecas, pero que era paso forzoso para ir al Pozo del Tío Raimundo.
En Madrid se licenció en Filosofía Pura, por la universidad Complutense. De
ésta época guarda un gran recuerdo de profesores como Sergio Rábade. José Hierro
S., Pescador, Ángel Currás, Jacobo Muñoz, Jaime Salas y muchos otros que
moldearon su espíritu y dejaron en él un poso que más tarde fructificó en la
necesidad de estudio, investigación y buena praxis.
Una
vez casado, y tras su paso por Ronda (su primer destino después de aprobar la oposición
Enseñanza Secundaria), recaló en Águilas, ciudad en la que se empapa de la
idiosincrasia especial de la localidad, y en la que se mueve como pez en el
agua. En esta ciudad estuvo 17 años y me consta que se hubiese quedado a vivir
allí, pero un buen tirón de orejas le hizo pedir el traslado a Murcia. De
Águilas guarda un gratísimo recuerdo. Esta ciudad, sus alrededores y sus gentes,
su paisaje y su paisanaje, le sirven de inspiración para dar vida a muchos de
los peculiares personajes que transitan por Aires del Sur.
El
carácter de Jesús está forjado por su vida nómada en la que ha conocido
interesantes personas, costumbres, tradiciones y formas de vida, atávicas y
ancestrales, que lejos de pertenecer a la historia de los pueblos están muy
vivas en la sociedad actual, aunque nos pongamos los disfraces de cientifismo y
progresismo. Esta vida trashumante tiene sus inconvenientes, puesto que te
aleja de personas muy queridas, pero sin duda tiene muchas ventajas ya que
muestra en vivo y en directo toda la riqueza natural y humana que nos rodea y
que un buen filósofo tiene la necesidad de analizar interiorizando dichos
aspectos.
Como buen filósofo acepta cualquier debilidad
humana, y es fiel al proverbio de Terencio: “Homo sum, humani nihil a me
alienum puto”, frase que aunque parece que chirría al final, quiere decir: “Soy
hombre; nada humano me es ajeno. Y que Miguel de Unamuno transcribió en su
obra: “Del sentimiento trágico de la vida”, como: “Soy hombre; a ningún otro
hombre estimo extraño”
Dicho lo anterior, si hay algo que a Jesús lo
perturba, que no soporta, son la mentira y la frivolidad, y, podría añadir, esa
“no verdad” en la que hoy día se instalan tantas gentes. Jesús tiene vocación
de verdad, tal vez por ser filósofo, y aborrece la falsedad. Es así que a sus
otras virtudes: la generosidad, el talento, la fidelidad y el amor a los
libros, hay que añadir su sinceridad. También destacaré algunas cositas que
pueden ser virtudes o defectos según sea el caso o según se miren; me refiero a
su socarronería, su humor ácido y su fina ironía, su terquedad y su silencio,
es callado por naturaleza, le gusta más observar que hablar, quizá por eso
escribe tan bien. Aunque visto de este modo el silencio es una virtud.
Actualmente
es Jesús Cánovas es Catedrático de Filosofía en el IES Juan Carlos I, en
Murcia.
En
cuanto a su otra biografía, la literaria, una afición que en él se convierte en
pasión, destacaré algunas cosas brevemente.
Fue
cofundador de los grupos literarios: “Ateneo
Aguileño de las artes y las letras”, en Águilas; también del grupo “Espartaria de Poesía,” de Lorca. Ha
pertenecido al “Taller de arte Gramático”,
Murcia. Colaboró así mismo con La Puerta
Falsa de Murcia en la organización de lecturas poéticas y recitales.
Sus poemarios
son de gran intensidad y calidad en los que asoma su formación filosófica y
preocupaciones sobre la trascendencia.
Brevemente
los nombraré:
A la
desnuda vida creciente de la nada, que conoce dos ediciones. Compuesto por
61 sonetos blancos, luminosos, de una belleza deslumbradora; en su 2ª parte,
titulada: “Del fondo de tus ojos”, insuperable a mi modo de ver, tal y como
debe ser de un enamorado que canta y expresa en imágenes y metáforas, el amor
hacia su prometida.
Kyrie Eleison, Escrito
a golpes, por así decirlo durante una peregrinación por el camino de Santiago.
Estridularia, Un
canto de grillos, muy original y simpático a la vez que dramático que expresa
la añoranza del Paraíso.
La Luz Herida, Un
canto a la luz, aunque vulnerada, de nuestra tierra mediterránea.
Fanal de la Aventura, quizá
sea éste su poemario más hermético, aunque su poesía por metafísica en sí misma
es hermética. Los poemas de este libro son caligramáticos por no decir
criptográficos.
Transluminaciones y presencias, un
libro de donde se aprecia una desgarrada tortura existencial y metafísica, en
el cual rinde homenaje a sus poetas preferidos.
Su
último poemario publicado, Otra vez la
luz, palomas, donde recupera y reflexiona sobre la infancia, obtuvo el
galardón del “Premio Aurelio Guirao” de poesía. Aprovecho para decir también
que uno de los relatos que componen esta segunda tanda de Aires del Sur, fue ganador del Premio Ciudad de Hellín de Cuento,
concretamente el que lleva por título Tercer
nivel.
De
su producción en prosa, hasta a fecha tiene publicados:
Dulcísimas
hebras de oro, es un libro de relatos atormentados que se entrelazan en una
trama donde el amor, la soledad, el egoísmo, el sexo, la obsesión y otros
sentimientos son llevados hasta el paroxismo. Quizá sea un aperitivo de lo que
vendrá después en Aires del Sur.
El Quinto camino. Novela
tremendamente dramática y salpicada de ironía, es un canto de amor de pareja.
Es una novela de gran densidad conceptual y sobre todo de enorme densidad
emocional, donde se entremezclan lo
hylico y lo pneumático.
Aires del Sur (primera tanda)
primera parte de una saga de relatos cuyos personajes ubicados en nuestra
tierra responden a la idiosincrasia de sus gentes. Lo componen doce narraciones
delirantes y arquetípicas cuya temática tiene como hilo conductor el sentido de
la vida, de la muerte, la trascendencia y el amor.
Y,
por último, recién salido del horno este Aires
del Sur (segunda tanda), cuya presentación hoy nos convoca, continuación de
la segunda tanda y del que ahora diré algo.
Pero
antes mencionaré, para cerrar este apartado de publicaciones, algunas
antologías, no todas porque son muchas, en las que los poemas de Jesús Cánovas
han aparecido:
Poesía en el Archivo, vol
I, coordianada por José Luis Martínez Valero.
Murcia. Antología general poética.
Coordianda por Santiago Delgado.
Trayecto Contigüo.
Coordianda por Sagrario Galán.
Las
dos antologías del grupo Espartaria: Antología
poética y Díez de Diez,
coordinada por Antonio Ortega.
El alma de un pueblo (Cien años de
poesía en Águilas). Coordianda por Alonso Carmona.
Así
como su participación y coordinación de los varios Encuentros con la Poesía ciudad de Águilas, y
Las
cuatro antologías de Poesía del
Mediterráneo, coordiandas por Antonio Marín Albalate.
Baste
con éstas, pero hay más. También ha participado en revistas como Monteagudo, Sol Negro, La Sierpe y el
Laúd o Ágora (Papeles de arte
gramático), entre otras. Y fuera
de los límites de la Región en Buxía
de Almería, La Nuez de Nueva York o Baquiana, de Miami, revista digital de
ámbito hispano americano dirigida por Maricel Mayor Marsán.
Aires del Sur (Segunda tanda) es
el libro que acaba de ver la luz y que nos reúne esta tarde. Supone una
continuación literaria de relatos y vivencias con el mismo estilo desenfadado y
a la vez culto de Aires del Sur (Primera
tanda). Destacaré la profunda ironía, corrosividad y mordacidad, con que
está escrito, a la vez que su autor, Jesús Cánovas, muestra en él su dominio
del lenguaje y la extensión de su vocabulario, dotándolos de los giros
costumbristas y cotidianos. De esta forma en los doce relatos que lo componen,
al igual que el número que constituían la primera tanda, aborda los temas de la
vida, el amor, la muerte y el sentido, recurrentes tanto en su narrativa como
poética.
Aires del Sur (segunda tanda) está
formado por doce narraciones. Los relatos narran actitudes y complicidades
habituales en la vida cotidiana que rozan el esoterismo y lo paranormal, esto
hace que la cotidianeidad aparente se entremezcle con otras realidades que nos
envuelven y que quizá son la condición necesaria para que lo que acontece,
ocurra como lo conocemos en nuestra realidad. Este nuevo libro sigue, por lo
tanto, la línea discursiva de Aires del
Sur (primera tanda). Los personajes, anormales, esperpénticos y patéticos,
están sacados de la realidad, están ahí delante de nosotros, o quizá somos
nosotros mismos transitando por ese entramado al que podemos llamar azar o
destino. Sea como lo llamemos, la realidad es que estamos inmersos en una
tragedia. Sólo la mirada penetrante del escritor desvela el trasfondo
trági-cómico donde se desarrolla la vida de éstos insólitos personajes. Por
esto, a veces, los hechos parecen trozos de la biografía del propio autor. Sin
duda es esta la parte más creativa donde el mismo Jesús Cánovas, se introduce
dotando las historias de auténtica realidad efectiva y natural.
Los
escritos de Jesús Cánovas, son siempre enriquecedores y en ellos aflora su
profesión filosófica, pues sirven además del placer de su lectura, para la
meditación más profunda sobre el sentido de la vida y de todo lo que nos
acontece. Así ocurre con Aires del Sur
(segunda tanda), libro que espero que coseche tan buenas críticas como la
primera tanda.
De
estas críticas, y antes de pasar al turno de preguntas, destacaré la de Francisco Javier Díez de Revenga, en el
Suplemento de Libros de la Opinión:
“Escribir sin duda es una liberación para el creador y es muy
cierto que Jesús Cánovas —dice Díez de Revenga— ha querido en esta colección
recuperar mundos que han supuesto para él liberaciones que atestiguan
autobiografismo sin duda, en ocasiones, ficticio, pero en otras muy real y,
como decimos, liberador. Precisamente el género cuento, al alcanzar su mayoría
de edad en el pasado siglo y convertirse en expresión del yo del narrador, es
cuando se enriquece hasta extremos de los que la literatura de la centuria recién
acabada dio tan buenas y valiosas muestras. A esa estirpe, a la del narrador
comprometido con la realidad y con el mundo, pero sobre todo con su realidad y
con su mundo, pertenece sin duda Jesús Cánovas y en esta serie de historias ha
dado muestras de su capacidad de hacer vivir a unos personajes que algo tienen
que ver siempre con el propio autor, y que el subjetivismo del relato enriquece
hasta logros dignos del más máximo elogio y del aplauso incondicional.”
Pero
para entender esta nueva tanda, a modo de andanadas como dice su autor, de los Aires del Sur, de los que yo también
espero ese máximo elogio y aplauso incondicional, quizá sea el mismo Jesús
Cánovas quien nos pueda desvelar algunos de sus entresijos, por eso invito a
todos a preguntas. Para abrir fuego empiezo yo:
PREGUNTAS:
1.-
Me ha impresionado el cuento “Claire de Lune” dónde aparece un “nagual”, aquí
estoy un poco perdida, perdona mi ignorancia en estos temas, pero ¿Qué es un
nagual? ¿en qué se diferencia de un brujo si es que hay alguna diferencia?
2.-
“La Aparecida” da lugar a un bonito cuento, pero, este ente tan popular, que
por todos los rincones de nuestra geografía aparece, e incluso muchos lugares
llevan su nombre, en el cuento adquiere una nueva dimensión. ¿Qué tiene de
especial tu aparecida? porque parece que se aparece con el ánimo de reírse de
cualquiera que se asome al pozo.
3.-
Lo paranormal aparece con “El gato blanco” conectando con otra dimensión. ¿Por
qué siempre son los gatos los asociados al infra o supramundo? Me consta que
tienes una debilidad con los gatos, ¿Tienen estos animales una espacial
sensibilidad para conectar con otras realidades? ¿Por qué el gato es blanco?
Hay algún motivo especial en el color del animal o este es indiferente?
4.- “Un libro por montera”…. ¿Los aires del
sur contagian la monteritis? háblanos de esta especie de epidemia y si hay
curación para ella. Cómo podríamos curarla?
5.-
En “Nosce te in me”, nos das una lección magistral y genial de filosofía y
cantonalismo, ¿Quién es Don enrique Quesada?
6.-
“El Papá Paco,” es un personaje dulce bonachón, paciente, entrañable. Es el
abuelo que todos querríamos tener. ¿Has conocido alguna persona con éstas
características o se trata de la sublimación o extrapolación de una conducta
deseada? ¿Realmente existen abuelos de cuento de hadas?
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