sábado, 15 de octubre de 2022

PRESENTACIÓN DE "EL BABOSO" POR FRANCISCA MARTÍNEZ MERINOS

 

FRANCISCA MARTÍNEZ MERINOS. Presentación del libro: El Baboso, 30 septiembre 2022

 


Buenas tardes:

Recibir de nuevo aquí, en Fuente Álamo, a Jesús Cánovas, es una continuación de amistad. Es recibir al amigo de esta villa, que viene a presentarnos su nueva obra, con el mismo cariño que lo hace siempre y con el mismo cariño con que lo recibimos.

Esta es su segunda novela, muy distinta de la anterior (El Quinto Camino de temática amorosa) y muy original como Jesús acostumbra. Hablaremos de ella, que es nuestro cometido, dentro de unos momentos.

Jesús Cánovas Martínez es licenciado en Filosofía y Catedrático de dicha materia, actualmente jubilado. Natural de Hellín, donde nació, y murciano, pues es en Murcia donde ha residido la mayor parte de su vida. Tiene, con este, quince libros publicados, nueve de poesía y seis de narrativa.

Tuve el honor de presentar alguno de ellos y tengo el orgullo de ser su amiga desde tiempos remotos, desde los encuentros con el grupo poético Espartaria, en Lorca, y desde los primeros Rincones de Poesía de Las Palas, así como de los Febreros Poéticos, aquí en Fuente Álamo, y en otros rincones de la geografía murciana, compartiendo tiempo y versos con tantos buenos poetas y amigos.

Su penúltimo libro Aires del Sur (relatos), del que hasta el momento se han publicado tres tandas, constituido por una serie de relatos a cual más sabroso de leer, fue una novedad dentro del mundo de la literatura. Y cierto es que la frescura y gracia de estos relatos, que ya nos hicieron reír entonces por el tratamiento irónico de la realidad, adelantan en algo esta novela, El Baboso, pues en ella se mantendrá el tono irónico y aparecerán personajes conocidos por los lectores de Jesús Cánovas, como Gruli Mochuelar o Miguel Cagarrutio.

EL Baboso es una satírica e inteligente novela donde se airean las aventuras provincianas en el submundo literario de los diversos personajes que la componen. Nuestro autor los maneja y zarandea a su antojo, con una enorme  capacidad imaginativa, obvia y altamente demostrada, cambiando el tercio según proceda o estime conveniente. El resultado es la risa a calzón quitado.

En temática, El Baboso nada tienen que ver con los escritos de su autor de hace unos años,  poemas distribuidos en nueve libros, con el que hoy nos ocupa.

        Estos eran algunos de los versos con los que Jesús Cánovas ganaba el Premio  de poesía Aurelio Guirao del año 2015:

 

Otra vez la luz, palomas:

 

Como esos niños juegan en la plaza,

recuerda que jugaste en otra plaza

con traje de domingo, detrás de las palomas.

Bajo los ficus altos horadados,

la luz se debatía

precipitada y alegre entre zureos.

 

Y en este mismo año, febrero 2022, gana el Premio José María Cano, con la obra MEMENTO, que comienza de esta manera:

 

1

En el recuerdo vivo.

Pasado sin futuro ya soy, aunque no soy.

En la luz trascendida del instante,

del tiempo que sucede mas no pasa.

por el amor transido, mi alma mezo.

 

2

El sueño me desviste con anhelos

de deriva y serena la luz baila.

Mis ojos inundados

entre las rosas dejo que se posen.

 

        Parece que en Jesús Cánovas cohabitan dos seres antagónicos, pues al elitismo casi críptico de su poesía opone la llaneza e ironía de su prosa, que en El Baboso quedan resaltadas en cada página, tantas veces en diálogos chispeantes. Traigo al caso un cruce de palabras entre el protagonista de la novela, Clemente Domínguez, y un esperpento de los que pululan por los bajos fondos de la literatura, Tapón Matujillo. Están en una cafetería, la Tiffanys, preparando el discurso que al día siguiente Clemente debe exponer con motivo del nombramiento de Tapón como Hijo Predilecto de Los Barros. Tapón, empedernido alcohólico, en un momento dado suelta un espeluznante grito, y Clemente le recrimina:

 

—¿No habíamos quedado en que no gritarías? —intervino Clemente, un tanto molesto.

—¡Yo no he quedado en nada! ¡Soy libre y grito lo que me sale de la punta del nabo! Se me ha acabado el carajillo y necesito otro. ¿Cómo tengo que pedirlo, cojones?

—Tapón…, Tapón…, ya te lo he dicho antes, este es un lugar decente… —susurró Clemente.

—¡Qué decencia ni qué capullos! ¡Estoy seco y tú tienes la culpa por hacerme hablar tanto! Iiiiiiiaaaaoooooiiiihhhhh… Iiiiiiiaaaaoooooiiiihhhhh…

 

Perdón, antes de proponer esta cita, debería haber advertido acerca de la Nota  especificada al principio de la novela a modo de advertencia:

 

Todo es ficción en la novela El Baboso, situaciones y personajes, pero ficción que, por su carga de esperpento y patetismo, pugna por salirse de las páginas y abrazar la realidad. El abuso en la ironía corre parejo al de lo políticamente incorrecto desde su inicio hasta su final. El autor pretende hacerle pasar un rato distendido al lector y, si fuera posible, más que la sonrisa, arrancarle la carcajada.

 

Pero somos adultos, como adultos vivimos y conversamos los unos con los otros y, al igual que de cualquier cuestión de este nuestro padecido mundo hacemos burla y critica, al igual se tratan aquí temas de toda índole, desde la envidia, la vanidad, la cobardía, hasta el maltrato de género o la homosexualidad, todo referido con la hipérbole máxima, o sea, con la máxima exageración  humorística.  Y así han coincidido los numerosos artículos y reseñas que ha suscitado este libro.

En diarios como La Opinión el insigne  Francisco Javier Diez de Revenga dice: Lo que ofrece ahora el autor en El Baboso es  un satírico e inteligente relato de las triquiñuelas y aventuras del submundo literario generado en la vida provinciana.

            En La Verdad,  Alberto Toribio refiere: realiza un tratamiento irónico y con mucho humor sobre la trama  de  envidias, celos y navajeo que hay entre esos poetas que no salen de un fondo. Algo en donde el suplemento  Ababol, también del diario La Verdad insiste Antonio Ortega, comparándolo con lo mejor de Berlanga o Valle Inclán.

            Exageración, ironía, un osado vocabulario en el tratamiento de los temas y una cruda ficción/realidad que muestra el mundo de la subliteratura de la Región de Murcia (o de cualquier otro territorio comanche, como decía el novelista), con premios poéticos concedidos por Asociaciones de Amas de Casa, sean de La Arboleja Perdida o del barrio de Quitapellejos, y publicados en revistas cosidas con grapas como “Florilegios de la Arboleja Perdida”. A veces el mayor logro de estos autores del submundo literario consiste en entrar en alguna asociación literaria como Renania, perteneciendo así a grupos tan infumables como el de los renanos. Para saber más, leed.

Siguiendo con los artículos y reseñas que este libro ha cosechado, también Encarna Talavera desde la 7 tv de Murcia recomienda su lectura en voz de nuestra querida y conocida Mariángeles Ibernón. La entrevista de Radio Pinatar, a cargo de María José Navarro Villaescusa se hace eco del libro y lo elogia al mismo tiempo que lo recomienda.

 Francisco Javier Illán Vivas, en su blog Acantilados de papel expone: pululan raros personajes, tan extraños, que cualquier parecido con la realidad podría parecer que es real.

Dice Fulgencio Martínez en su artículo sobre este libro:

“El humor, a menudo burlón e inocente, rabelesiano, otras ácido y moralmente censor como el de Quevedo  y siempre festivo y chispeante, está perfectamente encajado en una sátira de la subliteratura y en especial de la caterva de los poetas.

“Para un satírico como Francisco de Quevedo, el autor de Los Sueños, los poetas daban mucho juego como objeto de sátira, tanto por sí mismos como seres humanos desventurados, como por su parentesco, sino semejanza más que formal con los locos. Platón relacionó las distintas especies o formas de locura o manía y en todas ellas el poeta proporcionaba un cabal ejemplo”.

Y de tal temática va El Baboso de nuestro amigo Jesús Cánovas, del mundo de la subliteratura o de los bajos fondos de la literatura. El protagonista Clemente Domínguez, profesor de Química y poeta, convive y trata con una serie de personajes, afanados todos en llegar a la gloria literaria, convertida en Premio máximo; y, mientras esta llega, en publicar en revistas cutres del mundillo, sean Los pasteles oscuros de Renania. Se describen capos (o capillos), mafiosos y esperpénticos personajes, que con sus ridículas hazañas quieren alcanzar la gloria. Individuos  como Tapón Matujillo. Trepario Retrepa. Agónico Duermevelas, Virtuoso Maltedén, Miguel Cagarrutio, Canuto Iscariote, Cándido Alegrías, Margarita Follasnovas conseguirán arrancar la risa al lector, llevados siempre al extremo, a la máxima hipérbole humorística.

“A los poetas habría que rebanarles los huevos”, dice La Ziuka, trabajadora de la cafetería o “puticlub” Tiffanys

Amigos, en palabras del autor “ya hay suficiente tristeza en el mundo como para añadir más”. Por eso, para conjurar la tristeza, recomiendo leer El Baboso, que a ratos escandaliza, a ratos violenta, a veces asusta y siempre hará pensar y sentir. La ironía es el humor de los inteligentes; creámoslo así y riámonos de nosotros mismos, de lo relativo que circunda nuestra vida y de cómo vivimos engañados intentando alcanzar unas metas que no son sino efímeras y tal vez quimeras.

A reír, pues, que son dos días.

Gracias, Jesús, por haber venido a darnos a conocer tu nuevo libro, este Baboso, con el que deseamos que los lectores disfruten y tú sigas cosechando el éxito merecido por tu trabajo. Deleitémonos ya, sin otros comentarios, con su lectura…












Texto de Francisca Martínez Merinos.
Ad astra  per aspera.