FRANCISCA MARTÍNEZ
MERINOS. Presentación del libro: El
Baboso, 30 septiembre 2022
Buenas tardes:
Recibir
de nuevo aquí, en Fuente Álamo, a Jesús Cánovas, es una continuación de
amistad. Es recibir al amigo de esta villa, que viene a presentarnos su nueva
obra, con el mismo cariño que lo hace siempre y con el mismo cariño con que lo
recibimos.
Esta
es su segunda novela, muy distinta de la anterior (El Quinto Camino de temática amorosa) y muy original como Jesús
acostumbra. Hablaremos de ella, que es nuestro cometido, dentro de unos
momentos.
Jesús
Cánovas Martínez es licenciado en Filosofía y Catedrático de dicha materia,
actualmente jubilado. Natural de Hellín, donde nació, y murciano, pues es en Murcia donde ha
residido la mayor parte de su vida. Tiene, con este, quince libros publicados,
nueve de poesía y seis de narrativa.
Tuve
el honor de presentar alguno de ellos y tengo el orgullo de ser su amiga desde
tiempos remotos, desde los encuentros con el grupo poético Espartaria, en Lorca, y desde los primeros Rincones de Poesía de Las Palas, así como de los Febreros Poéticos, aquí en Fuente
Álamo, y en otros rincones de la geografía murciana, compartiendo tiempo y
versos con tantos buenos poetas y amigos.
Su
penúltimo libro Aires del Sur (relatos),
del que hasta el momento se han publicado tres tandas, constituido por una
serie de relatos a cual más sabroso de leer, fue una novedad dentro del mundo
de la literatura. Y cierto es que la frescura y gracia de estos relatos, que ya
nos hicieron reír entonces por el tratamiento irónico de la realidad, adelantan
en algo esta novela, El Baboso, pues
en ella se mantendrá el tono irónico y aparecerán personajes conocidos por los
lectores de Jesús Cánovas, como Gruli Mochuelar o Miguel Cagarrutio.
EL Baboso es una satírica e inteligente novela donde se airean
las aventuras provincianas en el submundo literario de los diversos personajes
que la componen. Nuestro autor los maneja y zarandea a su antojo, con una
enorme capacidad imaginativa, obvia y altamente
demostrada, cambiando el tercio según proceda o estime conveniente. El
resultado es la risa a calzón quitado.
En
temática, El Baboso nada tienen que
ver con los escritos de su autor de hace unos años, poemas distribuidos en nueve libros, con el
que hoy nos ocupa.
Estos eran algunos
de los versos con los que Jesús Cánovas ganaba el Premio de poesía Aurelio Guirao
del año 2015:
Otra vez la luz, palomas:
Como esos niños juegan en la plaza,
recuerda que jugaste en otra plaza
con traje de domingo, detrás de las palomas.
Bajo los ficus altos horadados,
la luz se debatía
precipitada y alegre entre zureos.
Y en este mismo año,
febrero 2022, gana el Premio José María
Cano, con la obra MEMENTO, que
comienza de esta manera:
1
En el recuerdo vivo.
Pasado sin futuro ya soy, aunque no soy.
En la luz trascendida del instante,
del tiempo que sucede mas no pasa.
por el amor transido, mi alma mezo.
2
El sueño me desviste con anhelos
de deriva y serena la luz baila.
Mis ojos inundados
entre las rosas dejo que se posen.
Parece que en Jesús
Cánovas cohabitan dos seres antagónicos, pues al elitismo casi críptico de su
poesía opone la llaneza e ironía de su prosa, que en El Baboso quedan resaltadas en cada página, tantas veces en
diálogos chispeantes. Traigo al caso un cruce de palabras entre el protagonista
de la novela, Clemente Domínguez, y un esperpento de los que pululan por los
bajos fondos de la literatura, Tapón Matujillo. Están en una cafetería, la
Tiffanys, preparando el discurso que al día siguiente Clemente debe exponer con
motivo del nombramiento de Tapón como Hijo Predilecto de Los Barros. Tapón,
empedernido alcohólico, en un momento dado suelta un espeluznante grito, y
Clemente le recrimina:
—¿No habíamos quedado en que no gritarías? —intervino
Clemente, un tanto molesto.
—¡Yo no he quedado en nada! ¡Soy libre y grito lo que
me sale de la punta del nabo! Se me ha acabado el carajillo y necesito otro.
¿Cómo tengo que pedirlo, cojones?
—Tapón…, Tapón…, ya te lo he dicho antes, este es un
lugar decente… —susurró Clemente.
—¡Qué decencia ni qué capullos! ¡Estoy seco y tú
tienes la culpa por hacerme hablar tanto! Iiiiiiiaaaaoooooiiiihhhhh…
Iiiiiiiaaaaoooooiiiihhhhh…
Perdón,
antes de proponer esta cita, debería haber advertido acerca de la Nota especificada al principio de la novela a modo
de advertencia:
Todo es ficción en la novela El Baboso, situaciones y personajes,
pero ficción que, por su carga de esperpento y patetismo, pugna por salirse de
las páginas y abrazar la realidad. El abuso en la ironía corre parejo al de lo
políticamente incorrecto desde su inicio hasta su final. El autor pretende
hacerle pasar un rato distendido al lector y, si fuera posible, más que la
sonrisa, arrancarle la carcajada.
Pero
somos adultos, como adultos vivimos y conversamos los unos con los otros y, al
igual que de cualquier cuestión de este nuestro padecido mundo hacemos burla y
critica, al igual se tratan aquí temas de toda índole, desde la envidia, la
vanidad, la cobardía, hasta el maltrato de género o la homosexualidad, todo referido
con la hipérbole máxima, o sea, con la máxima exageración humorística.
Y así han coincidido los numerosos artículos y reseñas que ha suscitado
este libro.
En
diarios como La Opinión el
insigne Francisco Javier Diez de Revenga dice: Lo que ofrece ahora el autor en El
Baboso es
un satírico e inteligente relato de las triquiñuelas y aventuras del
submundo literario generado en la vida provinciana.
En
La Verdad, Alberto
Toribio refiere: realiza un tratamiento irónico y con mucho
humor sobre la trama de envidias, celos y navajeo que hay entre esos
poetas que no salen de un fondo. Algo en donde el
suplemento Ababol, también del diario La
Verdad insiste Antonio Ortega,
comparándolo con lo mejor de Berlanga o Valle Inclán.
Exageración,
ironía, un osado vocabulario en el tratamiento de los temas y una cruda
ficción/realidad que muestra el mundo de la subliteratura de la Región de
Murcia (o de cualquier otro territorio comanche, como decía el novelista), con
premios poéticos concedidos por Asociaciones de Amas de Casa, sean de La
Arboleja Perdida o del barrio de Quitapellejos, y publicados en revistas
cosidas con grapas como “Florilegios de la Arboleja Perdida”. A veces el mayor
logro de estos autores del submundo literario consiste en entrar en alguna
asociación literaria como Renania,
perteneciendo así a grupos tan infumables como el de los renanos. Para saber más, leed.
Siguiendo
con los artículos y reseñas que este libro ha cosechado, también Encarna
Talavera desde la 7 tv de Murcia
recomienda su lectura en voz de nuestra querida y conocida Mariángeles Ibernón. La entrevista de Radio Pinatar, a cargo de María
José Navarro Villaescusa se hace eco del libro y lo elogia al mismo tiempo
que lo recomienda.
Francisco
Javier Illán Vivas, en su blog Acantilados
de papel expone: pululan raros personajes, tan extraños, que
cualquier parecido con la realidad podría parecer que es real.
Dice
Fulgencio Martínez en su artículo
sobre este libro:
“El humor, a menudo burlón e inocente,
rabelesiano, otras ácido y moralmente censor como el de Quevedo y siempre festivo y chispeante, está
perfectamente encajado en una sátira de la subliteratura y en especial de la
caterva de los poetas.
“Para un satírico como Francisco de
Quevedo, el autor de Los Sueños, los
poetas daban mucho juego como objeto de sátira, tanto por sí mismos como seres
humanos desventurados, como por su parentesco, sino semejanza más que formal
con los locos. Platón relacionó las distintas especies o formas de locura o
manía y en todas ellas el poeta proporcionaba un cabal ejemplo”.
Y
de tal temática va El Baboso de
nuestro amigo Jesús Cánovas, del mundo de la subliteratura o de los bajos
fondos de la literatura. El protagonista Clemente Domínguez, profesor de Química
y poeta, convive y trata con una serie de personajes, afanados todos en llegar
a la gloria literaria, convertida en Premio máximo; y, mientras esta llega, en
publicar en revistas cutres del mundillo, sean Los pasteles oscuros de Renania.
Se describen capos (o capillos), mafiosos y esperpénticos personajes, que con
sus ridículas hazañas quieren alcanzar la gloria. Individuos como Tapón Matujillo. Trepario Retrepa.
Agónico Duermevelas, Virtuoso Maltedén, Miguel Cagarrutio, Canuto Iscariote,
Cándido Alegrías, Margarita Follasnovas conseguirán arrancar la risa al lector,
llevados siempre al extremo, a la máxima hipérbole humorística.
“A
los poetas habría que rebanarles los huevos”, dice La Ziuka, trabajadora de la cafetería o
“puticlub” Tiffanys
Amigos,
en palabras del autor “ya hay suficiente tristeza en el mundo como
para añadir más”. Por eso, para conjurar la tristeza, recomiendo leer El Baboso, que a ratos escandaliza, a
ratos violenta, a veces asusta y siempre hará pensar y sentir. La ironía es el
humor de los inteligentes; creámoslo así y riámonos de nosotros mismos, de lo
relativo que circunda nuestra vida y de cómo vivimos engañados intentando
alcanzar unas metas que no son sino efímeras y tal vez quimeras.
A
reír, pues, que son dos días.
Gracias,
Jesús, por haber venido a darnos a conocer tu nuevo libro, este Baboso, con el que deseamos que los
lectores disfruten y tú sigas cosechando el éxito merecido por tu trabajo. Deleitémonos
ya, sin otros comentarios, con su lectura…